Sabemos que el deporte es una actividad que une coordinación, equilibrio y fomento de la seguridad personal. De forma especial el golf se podría decir que como cualquier disciplina deportiva es capaz de transmitir valores a todos aquellos que la practican, unos valores morales que contribuyen a la formación de los deportistas pero que también sirven de base para formar a personas.. El golf promueve además otras virtudes entre las que destacan, la concentración, el afán de superación y la socialización, aspectos importantes que completan el crecimiento y desarrollo de las personas, influyendo en todas las áreas de la vida. La dinámica ‘natural’ de este deporte permite que se asuma la disciplina como algo normal y necesario para ir alcanzando metas en la vida y cumpliendo sueños. En paralelo tenemos una serie de valores inherentes al propio deporte y que los golfistas pueden aprender e incorporar a su juego pero también en su día a día, en su forma de ser, y esto tiene especial importancia cuando pensamos en los golfistas con otras capacidades.. o Compromiso: vital en cualquier deporte, en el golf lo vemos incluso en cada entrenamiento, destacar el valor que tiene el hecho de entrenar. También en cada tiro, compromiso con nuestro plan hasta el final. o Respeto: a pesar de competir contra nosotros mismos, contra nuestra ansiedad, dudas, emociones, etc. es crucial respetar el tiro de cada uno, manteniéndose en silencio y bien ubicado en el campo. o Paciencia: es un valor y una virtud, en el golf hay que saber esperar, una ronda de juego es muy larga, y no desesperarse ante un fallo. Debemos ser pacientes. o Fair Play (Juego Limpio): de partida cada golfista debe acatar las normas que rigen la disciplina, pero destacar esto a los más jóvenes reforzará su percepción de la importancia de mantener esto en cada momento del juego y de sus vidas, tanto dentro como fuera del campo de golf. o Compañerismo: es de vital importancia que los chicos se diviertan jugando al golf, y tras cada ronda, entrenadores, psicólogos y padres deben fomentar que más que rivales son amigos, y que disfruten eso. o Esfuerzo: los golfistas adultos deben tener presente siempre que para alcanzar sus objetivos hay que esforzarse cada día, ir creciendo en lo técnico, táctico, físico, mental, etc., entender que todo el esfuerzo tendrá sus recompensas. El golf hasta ahora ha sido una actividad en las que personas con discapacidad no habían participado y este proyecto nos abre nuevas oportunidades . Pincha el siguiente enlace para ver el programa:

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